Si has decidido dar por terminado tu matrimonio, deberás pasar por un proceso de separación de cuerpos para luego realizar el divorcio.
Si ambas partes están de acuerdo con terminar el vínculo matrimonial, puedes recurrir a un divorcio de mutuo acuerdo o no contencioso. Para divorciarte de mutuo acuerdo pueden presentar una demanda en el Poder Judicial o, si se cumplen ciertos requisitos, recurrir al Divorcio Rápido cuyo procedimiento dura en promedio de 3 a 4 meses.
Si no existe este acuerdo de separación, y existen conflictos o diferencias con respecto a los hijos o los bienes que tengan, o exista un motivo o causal que haga imposible la vida en común, este deberá ser llevado al Poder Judicial para un divorcio contencioso.
Causales o motivos de divorcio contencioso:
Adulterio.
Violencia física o psicológica.
Atentar contra la vida del cónyuge.
Injuria grave que haga imposible la vida en común.
Abandono injustificado del hogar conyugal por más de dos años, continuos o acumulados.
Conducta deshonrosa que haga insoportable la vida en común.
Uso habitual de drogas u otras sustancias que generen toxicomanía (excepto en caso de tratamiento por enfermedades mentales o contagiosas).
Enfermedad grave de transmisión sexual contraída después del matrimonio.
Homosexualidad no conocida antes del matrimonio de uno de los integrantes de la pareja.
Condena privativa de libertad mayor a 2 años por delito doloso, impuesta después del matrimonio.
Imposibilidad de vida en común probada en un proceso judicial.
Separación de hecho de 2 años o más, excepto si hubiese hijos menores de edad.
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